Vivimos una era en la que cada vez el mundo está más interconectado, donde las relaciones personales y comerciales trascienden fronteras, no es raro encontrarse con decisiones judiciales o laudos arbitrales emitidos en un país que necesitan surtir efectos en otro. El Salvador, como nación integrada en la comunidad internacional, cuenta con un procedimiento específico para esta eventualidad: las Diligencias de Auto Pareatis, también conocidas en la doctrina y en otras latitudes como Exequátur.
Este mecanismo legal es de vital importancia para garantizar la seguridad jurídica y la tutela judicial efectiva más allá del territorio donde se originó una resolución. Si usted ha obtenido una sentencia favorable en el extranjero, ya sea en materia civil, mercantil o incluso familiar, y necesita que esta tenga validez y sea ejecutable en El Salvador, este artículo le guiará a través de los aspectos fundamentales de este proceso. Como abogados con experiencia en litigios y derecho internacional privado en El Salvador, entendemos la trascendencia de hacer valer sus derechos y le explicaremos cómo el Auto Pareatis es la llave para lograrlo.
¿Qué son las Diligencias de Auto Pareatis o Exequátur en El Salvador?
Para comprender a fondo este procedimiento, es esencial partir de una premisa fundamental del derecho internacional: el principio de soberanía y territorialidad de las leyes y las decisiones judiciales. En esencia, una sentencia dictada por un juez en, digamos, Estados Unidos, España o cualquier otro país, por sí sola, no tiene fuerza ejecutiva directa en El Salvador. Cada Estado es soberano dentro de sus fronteras.
Aquí es donde entran en juego las Diligencias de Auto Pareatis. Se trata de un procedimiento jurídico especial cuyo objetivo primordial es otorgar reconocimiento oficial y fuerza ejecutiva en El Salvador a una sentencia o resolución judicial firme (es decir, que ya no admite recursos, o como decimos los abogados, que ha pasado en autoridad de cosa juzgada) o a un laudo arbitral emitido por una autoridad jurisdiccional o arbitral en un país extranjero.
No implica un nuevo juicio sobre el fondo del asunto
Debemos entender que el Auto Pareatis no implica un nuevo juicio sobre el fondo del asunto. No se volverá a debatir si la decisión original fue correcta o no. El Salvador, a través de su máxima instancia judicial, no se convierte en una especie de tribunal de apelación de las cortes extranjeras. Lo que se busca es un permiso, una autorización formal de la autoridad competente salvadoreña –la Corte Suprema de Justicia– para que esa decisión foránea tenga vida legal y pueda ser aplicada o ejecutada en nuestro territorio como si hubiese sido pronunciada por un tribunal salvadoreño.
Este procedimiento se sustenta también en el principio universal del “Non bis in idem”, que prohíbe que una persona sea juzgada dos veces por los mismos hechos o que un asunto ya resuelto sea nuevamente ventilado en los tribunales. Al reconocer una sentencia extranjera, se respeta la decisión ya tomada y se evita la duplicidad de procesos. En definitiva, el Exequátur busca la armonización y cooperación judicial internacional, facilitando que los derechos reconocidos en una jurisdicción puedan ser efectivamente protegidos en otra.
¿Qué Tipo de Resoluciones o Sentencias Extranjeras se Pueden Homologar?
No cualquier documento o decisión extranjera es susceptible de pasar por el tamiz del Auto Pareatis. Nuestra legislación, y la práctica judicial, son claras al respecto. Los títulos o sentencias extranjeras que pueden ser objeto de reconocimiento u homologación en El Salvador, principalmente en materia de familia, civil o mercantil, son:
- Las sentencias y otras resoluciones judiciales extranjeras que pongan fin a un proceso: Esto incluye decisiones definitivas que resuelven la controversia principal. Un ejemplo muy común que tramitamos en nuestra práctica profesional son las sentencias de divorcio pronunciadas por cortes en el extranjero, especialmente de Estados Unidos. Estas sentencias disuelven el vínculo matrimonial, modificando el estado familiar de las personas, y ponen fin al proceso de divorcio en esa jurisdicción. Por ende, si cumplen los demás requisitos, son perfectamente homologables en El Salvador para que el cambio de estado civil surta plenos efectos aquí.
- Los laudos arbitrales extranjeros reconocidos en El Salvador: El arbitraje es un mecanismo alternativo de solución de controversias cada vez más utilizado en el comercio internacional. Si un laudo arbitral ha sido emitido en el extranjero conforme a las normativas aplicables y, en su caso, ha sido reconocido según los convenios internacionales de los que El Salvador es parte (como la Convención de Nueva York sobre Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Arbitrales Extranjeras), puede ser objeto de Exequátur para su posterior ejecución forzosa.
Es importante recalcar que estas resoluciones deben versar sobre materias de naturaleza familia, civil o mercantil. Cuestiones de índole puramente penal o administrativa, regidas por otros principios y normativas, suelen tener caminos distintos para su reconocimiento o cooperación internacional, si es que aplican.
Tribunales Salvadoreños Involucrados en el Proceso de Exequátur
La pregunta sobre qué autoridad es la competente para conocer de estas diligencias es importante. La respuesta la encontramos tanto en nuestra Constitución como en la ley procesal específica.
La Constitución de la República, en su Artículo 182, Ordinal 4ª, establece que es facultad de la Corte Suprema de Justicia conceder, conforme a la ley y cuando proceda, el permiso para la ejecución de sentencias pronunciadas por tribunales extranjeros. Históricamente, esta atribución era ejercida por la Corte en Pleno, es decir, con la concurrencia de todos sus magistrados.
Una vez que el Tribunal ha emitido el Auto de Pareatis, reconociendo el título extranjero, este se convierte en un título de ejecución válido en El Salvador. Pero ¡atención!, la ejecución forzosa de dicho título (por ejemplo, embargar bienes para cobrar una deuda reconocida en la sentencia extranjera) no la realiza el Tribunal emisor del Auto Pareatis. Para esta segunda etapa, la competencia recae en el juzgado de primera instancia en materia civil, familia o mercantil del domicilio del ejecutado. Si el ejecutado no reside en El Salvador, será competente el juzgado del lugar donde se encuentre la cosa que deba entregarse o los bienes que sean susceptibles de embargo.
Por lo tanto, intervienen secuencialmente:
- La Corte Suprema de Justicia: Para el procedimiento de reconocimiento (otorgamiento del Auto de Pareatis o Exequátur).
- El Juzgado de Primera Instancia competente (civil o mercantil): Para el posterior procedimiento de ejecución forzosa del título ya reconocido.
La Ejecución de la Sentencia Extranjera una Vez Reconocida
Si el Tribunal emite una sentencia concediendo el reconocimiento, el título extranjero (la sentencia o laudo arbitral) adquiere plenos efectos jurídicos en El Salvador, como si fuera una sentencia nacional.
Con esta resolución favorable en mano, la parte interesada puede entonces iniciar el procedimiento de ejecución forzosa ante el juzgado de primera instancia competente (civil o mercantil del domicilio del ejecutado, o donde estén los bienes). Para ello, deberá presentar una solicitud de ejecución acompañada del título reconocido, es decir, la sentencia extranjera junto con la sentencia de la resolución del Tribunal que le otorgó el Auto Pareatis. A partir de aquí, se seguirán las reglas de la ejecución forzosa establecidas en el CPCM para hacer efectivo el derecho reconocido (por ejemplo, el cobro de una suma de dinero, la entrega de un bien, la inscripción de un divorcio en el Registro del Estado Familiar, etc.).
«Facilidades» y la Satisfacción de las Partes: ¿Qué Implica Realmente?
Cuando se habla de «facilidades» en el contexto del Auto Pareatis, no nos referimos a que sea un trámite simple que cualquiera pueda realizar sin asesoría, sino a la existencia misma de un marco legal claro y estructurado que permite dar efectos a decisiones judiciales extranjeras. Esto es, en sí mismo, una herramienta poderosa para la seguridad jurídica en las relaciones transfronterizas.
Estas «facilidades» se traducen en:
- Un respaldo constitucional claro para el reconocimiento.
- Una regulación detallada en el Código Procesal Civil y Mercantil, que establece requisitos y procedimientos específicos, especialmente en ausencia de tratados.
- La definición precisa de la competencia judicial.
- El establecimiento de plazos procesales para las actuaciones de las partes y la decisión del tribunal, aportando previsibilidad.
- La permisión del uso de mecanismos de autenticación internacionalmente aceptados, como la Apostilla, que simplifican la validación de documentos.
- La claridad en que el emplazamiento a la contraparte busca garantizar su derecho a ser oída sobre los requisitos formales del reconocimiento, sin reabrir el litigio original.
La «satisfacción de las personas» al final del procedimiento de Pareatis se materializa con la sentencia firme del Tribunal salvadoreña:
- Si la sentencia concede el reconocimiento: La parte solicitante ve satisfechas sus expectativas al obtener el derecho a ejecutar la resolución extranjera en El Salvador. Esto le permite avanzar hacia la materialización de su pretensión (cobrar una deuda, hacer efectivo un derecho sobre un bien, validar un estado familiar como el divorcio y poder contraer nuevas nupcias si así lo desea, etc.). La verdadera satisfacción final vendrá con la ejecución exitosa, pero el Auto Pareatis es el paso indispensable.
- Si la sentencia deniega el reconocimiento: La parte que se oponía a la ejecución de la sentencia extranjera puede considerar satisfecha su defensa, ya que dicha resolución foránea no tendrá efectos legales en El Salvador por esta vía. Esto puede ocurrir si la sentencia extranjera es contraria al orden público salvadoreño o si no se cumplieron garantías procesales esenciales en el juicio de origen.
La Importancia de Contar con Asesoría Legal Experta en Diligencias de Auto Pareatis
Como habrá podido apreciar, el procedimiento de Auto Pareatis o Exequátur, si bien está claramente regulado, involucra una serie de pasos técnicos, requisitos documentales precisos y el manejo de plazos procesales que demandan un conocimiento especializado del derecho salvadoreño y, en muchos casos, de normativas internacionales.
Navegar este proceso sin la guía de un abogado experto puede llevar a errores en la presentación de la solicitud, omisiones en la documentación, incumplimiento de plazos o dificultades para responder adecuadamente a las eventuales oposiciones. Un error en la autenticación de documentos, por ejemplo, puede retrasar significativamente el proceso o incluso llevar a su desestimación.
Un abogado con experiencia en estas diligencias no solo se encargará de la correcta preparación y presentación de toda la documentación y los escritos necesarios ante la Corte Suprema de Justicia, sino que también le representará eficazmente, velará por el cumplimiento de todas las etapas procesales y le mantendrá informado sobre el avance de su caso.
¿Necesita reconocer una sentencia extranjera en El Salvador? ¿Se enfrenta a un proceso de Exequátur iniciado en su contra?
En Guerrero & Asociados, comprendemos la importancia de hacer valer sus derechos más allá de las fronteras. Contamos con la experiencia y el conocimiento necesarios para guiarle con éxito a través de las Diligencias de Auto Pareatis en El Salvador. Le ofrecemos una asesoría legal personalizada, meticulosa y orientada a resultados, a través de nuestros abogados en El Salvador o nuestras colegas en USA.
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